Reserva Autónomos

Para aquellos que no suelen ver la tele, para los que quieren verlo otra vez, ahí tenéis el spot de la nueva campaña de Movistar para autónomos: Reserva Autónomos. Un anuncio que juega con la figura del autónomo como la de una especie distinta, separada, objeto del seguimiento de un documental a lo National Geographic. El juego que dan las distintas situaciones para explicar el comportamiento de los autónomos, describiéndolo como un etólogo, la voz en off que es la usada en muchos de los documentales que vemos en España, y un sentido del humor en ocasiones un poco negro, me han arrancado una sonrisa.

Una sonrisa un poco melancólica. ¿Reserva autónomos? La reserva es un espacio protegido, en el que se pretende garantizar la supervivencia de las especies frente a las agresiones exteriores, especialmente las procedentes de los seres humanos. Reserva es el término con el que se denominaba a los gettos a los que fueron arrojados los indios. Y, en cierto modo, quizás sin buscarlo, el anuncio da en la llaga. El autónomo amenazado ante el Armaggedon de la crisis, la voracidad fiscal, la burocracia que todo lo inunda, que en vez de poder vivir en libertad y competir, necesita ser protegido en reservas, ser alimentado con subvenciones y perder su instinto de cazador.

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Frente Gorrillero de Liberación Nacional

Es digno de estudio el fenómeno del Che Guevara. Hoy mismo El País le dedicaba un articulo en las páginas centrales donde reflexionaba sobre su figura, aprovechando el estreno del ultimo biopic sobre su vida, Che el Argentino. No he visto la película. pero sólo el trailer, y algunos fragmentos, me ponen los pelos de punta. Dicen los expertos consultados por el diario, para mi tranquilidad, que en Occidente la figura de este señor es poco más que un icono pop, que no se puede entender el interés que despierta su figura en un país como España como una aproximación ideológica.

Ojalá tengan razón, aunque el caso es que algo de un espíritu guerrillero subyace en este país. Después de todo pasamos por ser inventores de la moderna guerra de guerrillas, así como uno de los paraísos perdidos del anarquismo. Claro que el tiempo no pasa en balde, y aquellos guerrilleros han devenido en gorrilleros.

¿Gorrilleros? Si. Para aquellos que no lo conozcan son esos funcionarios autonombrados que, una vez aparcas el coche en muchas ciudades españolas, se ofrecen para cuidarte el vehiculo y que no le pase nada. Ellos tienen un sexto sentido para estas cosas, como sus antecesores italianos especializados en asegurar los locales comerciales. Y tu sabes que tienen razón, que tu coche necesita que alguien lo proteja, que le puedan pasará cosas muy malas. Creo que en espúblico lo explican perfectamente.

Fuera coñas, la supervivencia y expansión de esta forma de gorrilla urbana da fe de la incapacidad pública para proteger al ciudadano, a ese señor que se hincha a pagar impuestos, para que la policía en vez de protegerle se dedique a ver si puede cazarle en una infracción administrativa. Es más, creo que la persistencia de este fenómeno nace de una cierta comprensión por parte de las Autoridades (que tienen plaz privada de parking) en base al sempiterno soniquete: el interés social, el dialogo, el ....Si es que, como señalaba, en el fondo los gorrilleros no dejan de ser primos hermanos de esas entidades públicas que nos imponen servicios que no les corresponden, cobrándolos vía coactiva, para luego negarnos aquellos que si son inherentes. Unos pasan por las urnas, las oposiciones o el concurso de méritos, y otros por la Gran Vía. De hecho, creo recordar que algunos Ayuntamientos han llegado a contratarlos, legalizándolos de un modo surrealista

Claro que pensando pensando me gustaría que alguien se plantase. Alguien a quien uno de estos gorrilleros le haya pedido la voluntad (sic), y ante su negativa, la profecía del protofuncionario se haya autocumplido. Evidentemente no le pido que demande al gorrillero que estará missing o sera insolvente. Le pido que demande al Ayuntamiento, a ver si se lo toma en serio. ¿Y cómo? Pues aplicando analógicamente lo que se exige por los Tribunales a los parkings privados, y es que estos son responsables de los vehículos allí aparcados, les guste o no. Pues bien, dado el brillante invento del cobro por estacionamiento en buena parte de las ciudades españolas, debería exigírsele a estos empresarios del parking abierto y en superficie que cumplan con su deber. ¿No me cobra Vd. por mi derecho a aparcar? Pues responsabilícese del vehículo.

Entre nosotros, tengo claro que los Tribunales negarán tal posibilidad. Después de todo perro no come perro, y su grado de exigencia hacia los colegas/funcionarios dista mucho del que imponen a los simples particulares.

Profesional Jekyll, profesional Hyde

Ha sido un bonito verano por muchos motivos. No me puedo quejar. He disfrutado de pequeños placeres que creía olvidados, y he tenido un poco de tiempo para todo. Incluso para la Tele, que la tenía un tanto abandonada. Y es que, en la medianoche de los domingos, en Cuatro, descubrí un pequeño tesoro: Jekyll.

Parece mentira como los chicos de la BBC han demostrado lo que aún puede dar de si la novela de Robert L. Stevenson. Basándose en un buen guión y en unas excelentes interpretaciones (lo del protagonista es superior, pero yo me he quedado prendado igualmente con la interpretación de su mujer), vienen a demostrarnos que cuando hay talento se puede competir contra Yankilandia, sin tener que llorarle al Primo de Zumosol.

La fuerza de la novela original radica, a mi juicio, en plantear temas-fuerza eternos: el bien y el mal en lucha permanente, la fuerza del inconsciente, lo frágil de los convencionalismos sociales, la aspiración humana de convertirse en Dios, etc...Son temas que dan de si hasta en el mundo laboral.

Por momentos, mientras seguía la serie, me acordaba de numerosas organizaciones empresariales. Hablo de empresas en crecimiento, donde se hace vital la necesidad de fichar gente, de atraer nuevos valores, profesionales rodados. Pienso en empresas que a, la hora de contratarlos buscan gente agresiva, ambiciosa, dura, autónoma, con carácter, de los que no hacen prisioneros. Auténticos comandos con los cuchillos en los dientes. Vamos, profesionales Hyde.

Sin embargo, esos mismos Departamentos de Recursos Humanos pretenden que ese comportamiento solo lo sea de puertas afuera. De puertas adentro donde antes hablaban de ambición ahora hablan de compromiso, donde exigían ambición les hablan de largo plazo, donde demandaban autonomía les imponen sumisión, donde remarcaba la agresividad, la dureza, les exigen no tensionar la vida interna de las empresas. Lo que les pone, hablando de un modo doméstico, es un Jekyll.

Tengo claro que no existe una personalidad pura, que todos tenemos en mayor medida algo de ese Jekyll, algo de ese Hyde. Pero es que lo pretenden esas empresas es potenciar al 100% ambas facetas según el interlocutor, externo o interno, cliente interno o externo vs. empresa. Y éso si que es imposible. Si has contratado un pit bull no puedes pretender que se comporte como un labrador. Es un claro error de gestión. O mejor dicho, es pura esquizofrenia organizacional, que sólo puede conducir a la frustración. Y si la situación se les va de las manos, algunas empresas recurren directamente a lo que entienden como insultos.

Así que, señores míos, aclarense, ¿Jekyll O Hyde?